La espina por el ejercicio se mantuvo y por ende por la del raquetball, ya más adelante como godín con algo de dinero propio, volví a meterme al mismo deportivo y en este caso me volqué por completo por el deporte de la raqueta. No obstante la vida en una especie de rueda de la fortuna o sinoidal, terminó haciendo que debiera más de lo que ganaba y por ende uno de los gastos que tuve que eliminar fue el deportivo. Sustituyendo este por otras actividades no tan caras como el últimate frisbee o la capoeira y no me quejo, ya que este golpe resultó expander mi percepción de la vida y de la camaradería através del deporte y las artes, como fue un par de años con el ultimate y como sigue siendo, y seguirá, la capoeira.
El squash lo empecé a practicar viviendo en Canadá aprovechando la instalaciones de la universidad de Calgary en parte por que mi "special one" gusta por ese deporte y en parte por que coincidió que nos visito Adrián por un par de meses y él también gustaba de dicho deporte.
Ya de vuelta en México viviendo de manera itinerante entre Tepic y CDMX, descubrí que el parque principal de Tepic, La Loma, cuenta con un par de canchas de squash y es ahí que de nuevo me volví a inmiscuir con el squash, ahora jugando con completos desconocidos, pero que al final compartimos un gusto por dicho deporte y además de liberar frustraciones por medio de una sana competencia. La pandemia se atravesó y como saben todos nos guardamos, así sucedió con el squash, pero ya una vez que esta empezó a ceder, coincidí con Adrián en retomar el ejercicio y qué mejor que, adivinaron, hacerlo con un deporte de raqueta, desafortunadamente la ciudad de Tepic decidió que no era prioridad y las canchas de squash de La Loma terminaron abandonadas o con candado, ya saben que en los estados casi todo adolece de institucionalidad y en general buena parte de las acciones del estado descansan en los caprichos del gobernador o del alcalde como si de ellos y sus caprichos dependiese que se hace o no en el estado. Ejemplos en Tepic sobran, como el parque lineal, que como el gobernador no usa ya este para andar en bici, pues es obvio que no se le dará mantenimiento, ni mucho menos se prenderán las luminarias. Así también las canchas deportivas, como a la actual administración no las considera dentro de su capricho, entonces no hay mantenimiento o se cierran: ¡Ciudadanos jódanse!
Afortunadamente dimos con un buen lugar, squash 21, para seguir jugando squash en la ciudad y mantener una rutina de beneficio mutuo por el gusto de hacer ejercicio y quemar calorías. Justo hace un par de días coincidimos los dos hermanos de "special one" y yo para echar una cascarita y decidí hacer un timelapse.
Por cierto la rola la tomé de acá:
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