Justo hoy a quien le debo mi existencia cumplió años, sí, atinaron, mi madre, a quien de cariño le decimos guajolotemadre, cumplió años y en el contexto gastado de la pandemia desafortunadamente la celebración fue a distancia con pastel de te verde para ella y mi hermana, mientras que para mi un pan con algo de fruta cristalizada. También hoy pero más tarde después de varios intentos logré que la danza de la Folia me saliera sin un error fuerte.
Quien me conoce sabe que una de mis películas favoritas es la de le roi danse.
Incluso en varias ocasiones me gusta dar saltos, mezclar con capoeira y otros movimientos bailando la pasacailla de Armide
o más joven cuando estaba en la universidad, aprovechando el enorme recibidor de la casa de Guadalquivir, las gigues de las suites francesas compuestas por el gran J.S. Bach, como la gigue de la BWV 815
o la gigue de la BWV 816
Sin embargo todos esos pasos eran suposiciones y no tenían la teoría adecuada, pero hace 6 meses divagando en la red me topé con el calentamiento barroco de la maestra Magdalena Villarán, el cual se me hizo bastante interesante y recordé que dicha maestra ofrecia en horarios nada amigables para los godinez como su servidor talleres de danza antigua en el mismo lugar donde más noche entrenaba capoeira. Busqué su perfil en el libro cara por mera curiosidad y me topé que ofrecería un taller de danza barroca de manera telemática, si bien dicho taller era a las 18 horas el hacerlo a distancia me ayudaba a dejar por una hora el perseguir la zanahoria para perseguir mi sed de conocimiento sobre la danza barroca.
Así fue que empecé a aprender y apreciar la dificultad que conlleva la danza barroca, movimientos como contra-temps, pas grave, pas de bourrée, plies, posiciones de los piés, garbo (básicamente pararse derecho), los brazos y lo más sorprendente, para mi ignorancia al menos, enterarme que existe una notación: Beauchamp-Feuillet y diversos autores como Pierre Rameau o Raoul Auger Feuillet
El objetivo del taller fue lograr danzar las seis páginas de la Folia coreografiada por Feuillet y adaptadas para su enseñanza por la maestra Magdalena, debo de confesar que una vez terminado el taller sentí una terrible ausencia, ya que el calentamiento incluía escuchar y hacerlo con música antigua, además del porte, el regaño y la didáctica de la maestra fueron todo un placer que ayudaron a superar en buena parte el covid-19, el inicio del taller coincidió con el inicio de la enfermedad, y tener todo un reto intelectual y plástico, ya que no poseo la figura y capacidades felinas que todo danzante pudiera presumir, como este video que acabo de encontrar de otros estudiantes de la maestra:
Y es justo el video que comparto, que se lo dedido cariñosamente en su día a quien le debo en parte el que pueda disfrutar mis piernas, cuerpo, quizás un poco descuidado de mi parte, y cerebro para revivir La Folia desde mi torpe experiencia personal.
Gracias madreguajolote
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