Casi es la hora de la comida, me siento con alergia al ambiente, acalorado y con sueño. Me deprime no poder descansar la vista en la clara luz del sol. ¿Es acaso una gran prestación tener una ventana en que perderme? Hace algunas horas terminé de escuchar el tercer disco de la ópera Ariodante de Händel, tenía yo bastante tiempo de no disfrutar completa una ópera. Pretendo escuchar ahora Giulio Cesare, también de Händel. Me duelen las piernas producto de regresar de nuevo a entrenar Capoeira, por Google tan solo fueron tres semanas de inactividad y ayer en la tarde me sentía como si nunca hubiere hecho deporte.
Volviendo al tema como me siento... me vino a la mente un "gag" de IT Crowd, me siento -bueno ya sonreí al menos- algo deprimido o desilusionado, tal vez sepa el por qué, pero no aburriré ahondando detalles. Ayer fue el segundo intercambio -Shik y su emoción por los Reyes Magos- y cuan buen Grinch pretendí no integrarme a tal, sin embargo alguien hízome un préstamo forzado y terminé regalando un "Ajedrez Maya".
Llevo 3 muñecos de rosca -put...re el teléfono suena, me caga, me irrita si tuviera una pistola la vaciaria con tal de ver como se retuerce el mentado teléfono-. Debo dos de ellos a la tradicional partida de rosca oficinil de dos rebanadas que la gula estomacal incitaron, las dos contaron con la venida de un plastico con forma de muñeco y la sorna de aquellos que uno ve 5 días durante 8 horas. ¿Quién habrá inventado esa "tradición"? La curiosa situación fue el muñeco obtenido hace ya varias horas, después de la clase de capoeira, sin lentes y provisto de una navaja muy afilida, el día se hizo rebanando mi dedo índice derecho. Caray cuando uno recurre al teclado o al rollo higienico, uno no puede concebir la importancia de la mano derecha. ¿Privacidades molestas? Tan simple como cerrar esta bitacora.
En el momento de lavar la herida me percate como la sangre roja era regurjitada de mi dedo, no recordaba una herida tan profunda en mi vida. ¡Qué nenaza me declaro!
Partido bueno me han dicho, sin embargo es la hora que ni un medio endulza, nada... pinche Alejandro cíclico y débil acaso no viste el tema recurrente al inicio de los días de esta bitácora. -Ironía suenan carcajadas, sonrío y ensombrezco-
¿Son las vacas que dan soma Iñaki?
Madrugada y arrugado, cuando dejarás ese estadio amigo inseparable o es que acaso te has vuelto adicto a los hongos. Abro la puerta y un roedor con grandes ojos negros me ve...
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