Otro lunes

Tengo varias escenas en mente por narrar:

* Me han entregado una cajita azul de cartón rellena de varios billetes de 50 y uno de 100. Una entrega simbólica, sin duda, pero por que demonios tenía que ser así. Como hacer entender a alguien que en esta época de capitalismo neoliberal, quien es dueño del capital tiene la sartén por la mango. ¿Por qué ese egoismo-altruismo de haber vendido y donar a diestra y siniestra? Sí, era su dinero, su capital, su casa, pero por qué tomar esas decisiones tan destructivas. En el momento de la entrega, me percaté que sus días de existencia pronto cesarán y en ese momento qué será de mi cogenerador de existir, dónde vivirá. Me viene a la mente la respuesta de la dama negra: Si ha podido valerse por el mismo 52 años...

* Una simulación de mercado, un paseo por un antiguo convento de los Beclemitas en el centro. De nuevo se presenta ese patrón de destrucción. Las leyes de Reforma al hacer los bienes de la iglesia parte del estado se decidió desmantelar o destruir varios conventos que le dieron el nombre a nuestra ciudad de la ciudad de los palacios. Ciento y cacho de años después el estado decide restaurar lo que destruyó.

* He colgado el teléfono, he hablado con la persona que se encarga de llevar a buen término, supongo, mi deuda con la casa de estudios que me enseñó matemáticas y filosofía. ¿Me pregunto si me darán el sello que confirme el buen término? Estará presente el patrón de destrucción.

Esas escenas vagas se confrontan una a otra, volteo a la izquierda veo llegar a un tipo de la oficina con su asistente, su asistente esta distraido viendo algo ajeno a su trabajo. La primera respuesta de su "jefe": Un chingo de chamba has de tener, cabrón... Diablos debe uno exhibir constantemente las cadenas de la opresión para demostrar que uno es un jodido.

Bueno, pero no todo es ensimismamiento y demás... Este fin estuvo cundido de pláticas agradables - no solo se sembró en mi mente la curiosidad por la lucha por la supervivencia del genoma, sino también otros aspectos que agradezco al Hendersom que agradece la aleatoriedad de amigos -, una visita interesante al centro de la ciudad de México, una película de terror - 30 días- acompañado por Migaja y sus hermanos.

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Hay libertad de Red en mi trabajo y por coincidencia u ocio decidí recuperar algunas fotos de flickr, pero no pude, así que recordé que tabloo importó todas mis fotos antes de que mi cuenta en flickr llegase al tope de las 200 fotos. De ahí salté a los tabloos de mis amigos entre ellos: click(Ya casi dos años)

Poco después decidí ver las fotos que habían publicado amigos y conocidos en flickr. Me topé con sorpresas, risas, fotos dignas de exposición... He regresado de nuevo a mi oficina, me he puesto a pensar sobre el 2009 y como pasa el tiempo. ¡Diantre! Me recorre un escalofrío por todo el cuerpo.