Nunca creí que el Covid se volviera parte repetitiva de mi existencia, entiendo que es la enfermedad del momento, pero no es agradable. Hace un poco más de un mes me tocó lidiar con un resfriado seco, afortunadamente para mi sin fiebre y dolencias, sólo el cansancio. Sin embargo ahora en Agosto le tocó a el special one lidiar con sospecha de Covid, desde hace un par de días ha tenido fiebre por casi 3 días consecutivos: martes por la noche, miércoles, jueves y ahora viernes por la mañana, la tos apareció con ese resfriado seco y pegajoso, la oxigenación ha rondado entre 89 y 94, aunque la mediana ha sido 92. El cansancio es patente, sus ojos muestran la deshidratación inherente del estado febril. Para el colmo el trabajo que pareciese sencillo se ha empezado a complicar con más obligaciones, lo cual me pone en una situación estresante, ya que en cierta forma tengo el reto de mostrar mi valía, pero a veces digo a qué costo.
Espero que mi esposo mejore, uno puede ir al campo de batalla sin duda, pero sabiendo que los seres amados están bien lo demás es mera ganacia.
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