La químico me dijo que empezase a abrir y cerrar mi palma periódicamente, empecé ha observar como el carmín líquido fluía de mi brazo por una manguera a un repositorio. Y fue en ese momento en que me afloró un terrible oleaje de carcajadas y risas, provocado, no tanto por el dolor del piquete y de la aguja en sí, sino por que me vino a la mente todas esas letras cagadas de vampiros que ha diario escucho en mi coche, letras de rolas de música electrónica y de rock gótico. Me vino a la mente la incongruencia poética de las letras con la realidad de observar la sangre. En toda mi vida, al menos hasta este día, no supe cual era mi tipo de sangre. Sin duda la espada de la hueva de Democles siempre ha colgado y casi decapitádome a veces, pero una alegría me invadió al saberme un factible y, posteriormente, un consumado donador del líquido de la vida. No obstante unas horas antes ciertas preguntas hacíanme recordar los riesgos de Eros: "Una noche con Venus, el resto con Mercurio".
Aún dentro del cluster humano se desdoblan personas con ideas muy conservadoras, si tuviese una hija me encantaría que aprendiera tanto cosas para hombres como para mujeres bajo una cierta vecindad claro, pero más que encasillarla en cuestiones de genero, la encasillaria en que aprendiera todo. Sin duda el xx debe ser tan dura y gracil como el agua, incluso un xy también. Lo contemplé en el encuentro de capoeira, no hay nada más bello que observar un cuerpo humano con todos sus potenciales manifestándose, bien dicen que los faltos de buena vista tienen en buena estima a aquellos que ven excelente, de manera análogo las piedras observan pasmadas como el agua fluye. Sin duda albricias por la noticia y además curiosa coincidencia de la misma fecha, mas en los ochentas.
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