Elotes campeones

Voltee a ver mi reloj y el tiempo pintaba en contra mía. Aproximadamente las 9 horas y el torneo empezaba en ese momento. Ir o no ir fue el debate corto que lleve entre las sábanas. El resultado fue un ir. Me bañé de isofacto y emprendí la travesía rumbo a la UAM-I llegué y observé varia personas lanzando el disco. Gente de Olamaya, Spiras, UAM, Cuernavacos... Llené un formato que se deposito en la sección de novatos. Saludé algunos amigos de Ultimate, el placer de ver caras conocidas, y empecé a calentar lanzando el disco con Gengis y Azael. Quién es Alejandro - escuché cuan voz inquisidora de una Olamaya. Yo - respondí con ligero temor. Te toca con los Elotes - respondió afanosamente.

Los Elotes, nombre del equipo formado aleatoriamente tratando de equilibrar las tres categorías: expertos, medios y novatos. En dicho equipo nos conformamos cuatro de la UAM, uno de olamaya, dos de Cuernavaca y uno de la UNAM. El primer partido lo jugamos contra Huitlacoches y empezamos arrasando, mas a los 13 puntos de ley para proclamarse victorioso de una contienda disquera, los Huitlacoches casi nos voltean la tortilla. El segundo partido fue contra las Alcachofas, esta contienda estubo reñida, pues una Spira decidió lastimarse el tobillo y no sólo se retiró del juego, sino que regreso e intentó taclear a nuestra bella contendiente de Cuernavaca, en realidad fue nuestra contendiente Cuernavequera la que la tacleó, no obstante a esos esfuerzos. La falange elotera auspiciada por los miembros con más experiencia, El Olamayo y el Puma (Maldición una disculpa, pues olvidé los nombres), nos brindó una victoria con esfuerzo. El tercer y último partido fue contra los mameyes, pero este partido fue más fácil, hasta yo anoté, no obstante al final se recuperaron los mameyes de cero a siete puntos, aunque un poco tarde, pues la victoria fue para los Elotes. Al final de la escena del Torneo sombrero... ELOTES CAMPEONES!!!!

Posteriormente en caravana emprendimos rumbo a la Coruña, Viaducto y Tlalpan, para comer unos deliciosos tacos al pastor y festejar al estilo Ultimate: Disco-Chela. Realmente toda una experiencia Dionisiaca y deportiva, por supuesto... Supongo que es lo interesante de los torneos Sombrero, pues terminas jugando con personas con quienes nunca has jugado o entrenado y lo agradable de este asunto es el acoplamiento para una meta en común: divertirse y fluir en el espíritu del juego.