Me llama la atención cuando a uno lo felicitan por su onomástico y le dicen a uno: "feliz vuelta al sol", me imagino como una especie de astro girando bajo las leyes de la mecánica celeste, lo cual es totalmente cierto, pero la frase me da cierta risa, así que ha pasado, he dado una vuelta más al sol y con ella debo confesar que me he sentido amado.
Por un lado mi hermana y mi mamá regalándome algo muy sui géneris sin que supieran ellas que hace algunas semanas terminaba de ver el ánime de Berserk que retoma la vida de Guts después del evento en que Griffith es revivido por esos terribles ángeles, viola y rapta a Casca, quedando ella en shock postraumático. Curiosa es la lectura que además por mi cumpleaños ellas sacaron de ese Tarot irreverente con el imaginario de Berserk.
Por otro lado Sadot, la hermana más chica de Pingru, organizó festejos por la llegada al cuarto piso de Adrián y la temática sorpresa fueron piñatas para cada uno de los cumpleañeros, ya saben esa coincidencia, el 30 pingru, el 31 yo y el 1 Adrián, así cada quien recibió una piñata temática, Iván recibió una de pesa de gimnasio, yo una zapatilla de danza barroca y Adrián el peso del número 40. Así el festejo en sábado fluyó apaleando las piñatas salvo la zapatilla barroca.
Luego las felicitaciones de varios amigos ya sea por mensaje directo, perro, rata, el camarada... lo cual siempre me alegra o por el caralibro o por ig, mas una de las felicitaciones, fue agria, pues de manera indirecta me he enterado por Gabo de las consecuencia de ser obligado solidario del lugar que rentaba el isonómico. Y es que a veces uno confía en los amigos, aunque una parte diga no por ahí no, pero bueno que serían los amigos si todo fuera miel sobre hojuelas. Espero que tenga el valor para explicarme por que llegamos a esa situación y por que recibiendo la notificación a mi nombre, no tuvo el valor para decirme algo.