Embeber google fotos/Código últimas entradas

sábado, 27 de enero de 2024

Viaje en el cerro de San Juan

No soy afecto al consumo de la mariguana y sus derivados, pero en esta ocasión en compañía de mi bro para subir el cerro de San Juan, el Milk, decidí probar una gomita infusionada con dicha sustancia. Al inicio no sentí mucho, pero justo después del tercer descanso que Adrián empezó a mencionar que no era lo más prudente subir un cerro en lo noche bajo efectos de la mota, que el viaje comenzó, sus palabras tomaron un matiz gracioso y me solté a reír como tonto, así fue que ya en el cuarto descanso mis sentidos se alteraron, haciéndose más vivos los sonidos, el tiempo se volvió lento o alterado, recuerdo que estaba maravillado por la fragancia y los microgotas que salían expelidas al estar pelando una naranja y una mandarina, estas me supieron muy intensas en sabor, por un rato nos quedamos absortos observando una fogata que habían hecho unos morros y luego riendo de cualquier cosa que estos platicaran, también ellos comenzaron a consumir en forma de cigarro, así que el mirador se volvió un revoltijo de risotadas.
Sin embargo el descenso fue todo lo contrario, ya que este se fue convirtiendo paulatinamente en un mal viaje: sequedad extrema de boca, alteración del tiempo más fuerte y mi consciencia seccionada haciéndome bromas o reclamos. Las sombras comenzaron a tomar forma de caras y mi imaginación les confería la voz de mi consciencia seccionada. El punto más bajo fue ya en el coche sentados, mareados y con nauseas, con cierto dolor a veces en el pecho y ardor en las vías urinarias, afortunadamente special one fue al rescate y ya la sensación fue aminorando con electrolitos y un hotdog, aunque en realidad todavía al día siguiente en sábado seguí por unas horas con una especie de mareo y sensación extraña de mi cuerpo.


Respecto a repetirlo, no digo no, por que algunas sensaciones me gustaron, quizás en lugar de una gomita entera, coma un cuarto cuando mucho, pero una parte en mi me dice: "ni madres" y tiene razón, prefiero una ligera euforia dionisiaca, es decir un vinito o un par de cervezas a la mota. El viaje y el mal viaje me hizo pensar en cómo le hacen varios amigos para llevar su vida con esas alteraciones y más sabiendo que consumen de manera regular.



No hay comentarios.: