Antes de trabajar desde casa usualmente trato de hacer estiramientos o hiit, hoy subi a la azotea a hacer estiramiento con respiración para no despertar a la persona amada que ha lidiado con una tos mala leche. Inhalaba y exhalaba mientras desentumía músculos, pensé incluso que habría que aprender Tai-Chi, a lo lejos veía el cerro de San Juan verde y más lejos en el otro cerro menos escarpado como las casas invadían el cerro, pese a lo azul del cielo se veía el gris resultante de la quema de caña y pensaba sobre la libertad, qué es la libertad sino mera ilusión, cuando uno está en sus 20 cree que uno puede cambiar el mundo, 20 años después creo que el ser humano no puede cambiar su naturaleza, somos como hormigas, quizás aparentemente más complejas, pero solo eso. Al menos en México donde la naturaleza del comportamiento nos hace converger por números a un comportamiento social caótico, pero con atractor. Mi reflexión siempre ha sido que los humanos tenemos un conjunto de comportamientos que nos hace converger como sociedad a un comportamiento social. Por ello la libertad es mera ilusión o está acotada, no importa la sociedad.
Ahora sentado frente a la lap del trabajo, la persona que amo sigue tosiendo y aguardo la respuesta de la neumóloga cada tosido es como una aguja en el corazón y me dan ganas de unirme a su coro... La peste se reinventa y nos hace reflexionar algo que seguro oyros humanos hicieron con la tuberculosis u otras cosas: todo tiene un ciclo, un principio y un fin y así...
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