Enorme sangre algodonada, huesos de alambre, cuidabas de un pueril con peinado de hongo, mientras él te premiaba con un gorro que recuerda a los nacidos de principios del siglo de Hiroshima. Trota can pardo, aprensivo observa con sus cafes ojos y el blanco pecho, gris un poco por el tiempo de aguardar en tu closet por casa cánida. Trota ladrando al eggmen. Ha dejado de llover, el aire húmedo agradece, las piedras lloran el violeta-azulaceo del cielo, son las nubes que besan alados zapatos. Días han pasado y en el ombligo de la ciudad el Leon es quien trota ahora, mas como hoy, ayer, anteayer... el violeta se tinta de blue, es Tlaloc y su corte, al fondo se confunden las humedas nubes de cantera con las etereas que dan paso ambas al azul oscuro que emerge barrocamente. Las entrañas de la Profesa irónicamente imitan.
Sitting in an english garden waiting for the sun.
LLega majestuoso tan terrible azul a unos pasos de la capilla donde hace más de 100 años relacionados a quienes tal vez hayan engendrado a los engendradores de la rola elevaban en sajona lengua en otro ritmo the eggman. I'm the walrus en acustica arquitectura se repite.
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