Hace casi ocho días - 17 días - dada la cantidad en mis bolsillos decidí ir al ITAM a dar finiquito a dicho último paso. No lo creía, después de 5 años por fin habría de poner a prueba otros 5 años de estudio. Cuando pasó la tarjeta en caja, me puse nervioso, qué tal si la operación era rechazada, demonios, creo que fue la transacción más lenta que he presenciado. Ni siquiera cuando en las gasolineras te la hacen de jamón o los operarios andan cazando la invisible señal. Después de hacer la operación monetaria pasé a llenar una serie de documentos, mi letra de molde converge a la de un niño de primaria en términos de lentitud. Luego procedí a visitar mis sinodales y asesor, además de mencionarles una fecha y hora factible.
Caray, ya ni recuerdo por qué titulé esta entrada como 12 y nerviosismos, habrá sido por el número de tesis impresas, ni modo. Posteriormente procedí a mencionar con mi familia y amigos la noticia. Dadas las restricciones presupuestales tuvo que ser en casa de mi madre, pero hasta eso me divertí, bueno no tanto, como Enano - sin ofensa Alex, pero hemos reido mucho mi hermana, mi mamá y yo con esa frase -.
El jueves de un número par 3 sinodales con curiosidad infinita bajo algún campo de la toma de decisiones degolló, apuñaló el orgullo de vuestro seguro servidor. Frases que recuerdo inherentes a tal masacre de mi parte fueron como: "No, no escucharon que dije eso", "No tuve curiosidad infinita como nuestro internauta". Frases que recuerdo de Zeferino: "Y pensaste en demostrar o indagar algo sobre la convergencia con la extrapolación" - detalle que en ese momento al escuchar dicha frase me dije - sí, era algo fundamental - mientras me retorcia por haber recibido una patada en las bolas matemáticas. Los matemáticos o los estudiantes de matemáticas somos calados hasta el hueso con esa clase de demostraciones. De nada sirve hacer millones de experimentos, siempre tenemos que demostrar. Aderezada dicha frase con un intercambio de comentarios con mi asesor para confirmar la existencia de dichos estudios que demuestran la convergencia bajo dicha extrapolación. -Con que sabías de la existencia de una concha y no me la pasaste - De Ramón Espinoza: "...grado interno..." - mientras en una explosión de confianza mordíame la lengua contestaba y finalmente me remitia a una diapositiva con una matriz en donde a todas luces se veía el grado interno, pero el modelo está basado en grado externo, demonios.
De Morones: "curiosidad infinita" - al referirse al usuario de internet que planteaba mi modelo, además del detalle de su risa, al no saber reia conmigo o de mi. Unas horas antes del examen decidi hacer mi presentación usando latex y un paquete conocido como beamer para tal sazón, la dificultad descansó en parte al darme cuenta de algunos detalles con uno de los métodos de mi tesis y el horror fue que Kamvar, nombre del humano cuyo trabajo usé para mi tesis, también presentaba dicho lío. Sin embargo el espectáculo debía continuar, terminó la presentación junto con las diversas respuestas y preguntas, todo mundo salió salvo los sinodales que iban a deliberar. Y en el pasillo lúgubre, bueno antes era asi, ahora el pasillo palacio de Hierro, los asistentes al examen, mi asesor y yo, incluso mi asesor bajo la luna y las estrellas al mencionar que podrían darme una mención especial - me bosta el estomago por las convulsiones y la convexidad arruga mi rostro -.
Llegó el momento, leyeron la letanía para otorgar el título nobiliario - alguien conoce el libro con las reglas éticas de los matemáticos - de licenciado.
Como dato curioso unos días después de la lectura del nombramiento me habla un "licenciado" fulano, una especie de analogía a habla el Marquez Fulano para invitarlo, promocionándome productos para personas con "gustos elevados", pfff patrañas.
La sorpresa esperada, posteriormente fue colmada con múltiples felicitaciones, sin duda algo engorrosas, confieso que algún trauma me ha de fincar, ya que generalmente me gusta formar parte de las filas para felicitar, mas no ser el felicitado de las filas, digamos que me apeno -jajaja. Ahora reflexionando a días de distancia me siento muy contento por la aleatoria presencia de algunas personas y el determinismo de otras para ir, beber, observar y ser parte de algo que no crei por diversos problemas que uno atraviesa presenciar. Aun cuando el peso de Cronos se yergue sobre mi vida el hecho de tener título abre una serie de posibilidades interesantes. Sin duda los bocadillos, esfuerzo de mi hermana, y las bebidas lacan dicho mueble construido por el esfuerzo personal con un dejo de grado interno por parte de los demiurgos y amigos, mas su presencia, su estar le dieron un sentido a dicho mueble. ¡Gracias!
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