Quien crea que la vida laboral adulta difiere de la vida que uno vivió en la secundaria o no ha trabajado o trabaja para Google u alguna otra empresa que débele en su mayoría a quienes la forman.
Hoy me han dado la noticia de que el área de Tecnología y Desarrollo pasó a freir espárragos. Para luego ser mezclada y fusionada en una sopa de Nuevas tecnologías. ¿Me pregunto si tendré que vivir las peripecias que vivía en la secundaria para ser aceptado o encajar en lo que las masas baalantes obliguen. Obviamente no lo haré, si no lo hice en aquellos años, mucho menos lo haré en estos. Después de regresar de comer un filete de pescado y una cerveza, me vino a la mente lo que mencionaban varios matemáticos que pasaron por Tecnología y Desarrollo respecto a las relaciones humanas en Inffinix. Recordé las palabras de Cibeles, cuando mencionaba que parecía una primaria o una secundaria en donde se debaclen entre ser populares y formar parte de un grupo y más con el diálogo que me acaeció entrando a la oficina en el área de recepción.
Consultor hablando con recepcionista - Siiii, no me crees, sino pregúntale a Gooffas quien es su nuevo jefe.
Mientras el consultor añade con una risa tipo hiena al final de sus palabras.
Recepcionista - No, a poco.
Obviamente me seguí directo al baño.
Caray es acaso que los seres humanos son abejas a la miel, como su nariz chismosa a los hechos, bueno la curiosidad es una virtud.
La diferencia entre un jefe y otro jefe, muy simple uno respeta tus horarios y predispone a un ambiente creativo, otro latiguea y tiene un séquito humano que con el látigo gregario obliga a calentar la banca. Uno fluye y confía en las personas. Otro aparentemente desconfía y tensa las cosas. El trato personal con ambas personas desde hace 5 años ha sido siempre cordial y agradable, me pregunto si seguirá así ahora que él dicte horarios o bono.
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