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sábado, 30 de mayo de 2020

Vals a mitad del año

Ayer el "fap bro", mote que se ha ganado ya que siempre hace bromas sobre el "fap"(masturbación) y bro por que siempre me dice bro, me escribió vía whats app diciendo que soñaba que moría y en cierta medida es algo cierto, día tras día que pasa nuestra rutina convergemos a ese fin inevitable. El detalle es cómo llegamos a dicho fortunio que no distingue ricos, ni pobres, ni especies. Debo de confesarles que hoy odié levantarme a las 7 de la mañana, esperaba levantarme a las 9 y hacer clase de capoeira, así que como no podía conciliar el sueño nuevamente hice lo que usualmente hago: twitter para fotos que alegren la hormona, instagram para alegrar la pupila y facebook para saber que hacen mis 500 íntimos amigos, sin embargo hoy sentí un terrible hastío de ver lo mismo, siempre lo mismo. Reflexioné sobre que tan diferentes somos de las hormigas u otros seres vivientes sociales, sí son "faps" mentales, pero por mucho que nos adornemos y civilizemos no dejamos de ser hormigas obreras, reinas, etc.

Ha terminado la clase de capoeira con mi buen amigo Novino y en cierta manera con toda la pereza del mundo me forcé a tomarla, típico se acerca la hora del trabajo o capoeira y uno se inconscientemente se le ocurre que es el mejor momento para dormir y acurrucarse con el ser amado. No obstante con el cuerpo adolorido tomé la clase en gran parte por que como hormigas sociales precio de saber como están mis amigos de capoeira con la respectiva "chinga" -caray me he vuelto tan coloquial en mi lenguaje. Y debo de decir que la clase me reseteó por completo de esos pensamientos reflexivos que no llevan a nada y preciendo mis oidos del waltz del castillo vagabundo se me dibuja una sonrisa. Sí, quizás nunca trascendamos más allá de nuestra humanidad, pero es divertido adosarla con esas curiosas sofisticaciones llámese ciencia, cultura, deporte, trabajo. Cuan metáfora del filme, uno envejece cuando sucumbe y el corazón se enfría.

Bueno debo de volver a la rutina de casado: lavar trastes, cocinar..., pero eso no quita que les deje una rola curiosa para cuando los fantasmas aquejen sus neuronas.


1 comentario:

Alexander Strauffon dijo...

Qué tal, señor. Aquí saludando. Espero todo esté bien.