En estos días he dejado la reflex y me he enfocado en usar el iphone que me regaló mi hermana y aprovechado el instagram como red social para compartir algunas de las instantáneas que hago con hipstamatic. Una de las fotos que subí tuvo mucho éxito y cuchicheando en los perfiles de las personas que les gustó mi foto y me dejaron comentarios dí con la foto de un macro de una gota. Sabiendo que en dicho momento para mi era imposible hacer una foto así en el iphone, decidí preguntarle a dicha persona cómo había hecho tal y la respuesta fue que uso un adaptador al lente del iphone conocido como olloclip.
Tomando ventaja de mi estadía en estos lares fríos, respecto a las entregas por correo y accesibilidad a ciertas cosas tecnológicas decidí hacerme de unas lentes para el iphone. Me queda claro que su precio es barato a comparación de una lente para una cámara reflex, ni siquiera el 10% del valor, así que entre otras muchas cuestiones ocasionaron mi desborde consumista para dichas lentes.
Los dos primeras fotos fueron tomadas desde el mismo punto, mas la segunda fue usando el gran angular de juguete.
Una de las desventajas es que uno tiene que andar poniendo el adaptador y al inicio me salieron algunas fotos aleatorias.
Esta última foto fue tomada usando el ojo de pescado, digo no es un gran ojo de pescado, pero al menos sirve para capturar una escena con todos los detalles y disfrutar la distorsión de lineas propias de dicha lente. Sin duda la ventaja de traer un iphone es el retorno a lo instantáneo y esas lentes ayudan a tal, una toma discreta sin que la gente se asuste por ver una réflex y pensar que les robará uno el alma.
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