Después de un baño de agua caliente, pienso en ¿A qué chingaos venimos al mundo? ¿El por qué de la existencia? Me meto al caralibro, me topo con un amigo, escríbole dichas cuestiones y el me plantea lo mismo añadiendo el detalle de que él será padre y no quiere serlo. Sin duda ese cabrón ha de tener 8 años menos que yo, mi recuerdo más lejano sobre él, es hace ya unos 4 años puberto despidiéndose de mi en el puente que cruza el antiguo río Churubusco a la altura del CENART. Mis preguntas se esfuman y me quedo absorto pensando: padre. ¡Wow! Creo que me gustaría ser padre y yo mismo me siento tonto con mis cuestiones al despedirme escribiéndole que piense, junto con su chava, como se ven a unos cuantos meses, años.
...
¿Quién soy?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario