Con renuencia decidí asistir a la reunión para festejar al camarada Raziel. Y tal como supuse encontré la reunión en torno a rock band The Beatles. Comencé a platicar con Raziel, quien no se encontraba jugando, cuando uno de los asistentes dijo que si no me animaba a tocar. Y como buen Mexicano en lugar de decir un no rotundo, dije sí, de inmediato al comenzar a integrarmen al juego me sentí torpe y como asistiendo a un descuartizamiento de cerebro, la música lenta, las personas como idas. Por primera vez en mucho tiempo me dió una sensación de terrible aburrimiento, me gustaría saber más sobre sus vidas que estar presionando botones y no saber nada de nadie. Cuando pasé a la bataca la sensación de hastío se hizo más fuerte. Definitivamente no vine a jugar videojuegos, vine a felicitar al camarada y saber más sobre su existencia. Finalmente, algunos partícipes se fueron y la situación quedó para jugar Risk y vernos a las caras. Mucho mejor que no ver a las personas y estar ensimismado en una pantalla.
Me siento extraño, me desconcierta ya no sentir el placer que sentía por los videojuegos - corrijo por algunos videojuegos. Sí, quizás algunos juegos, como angry birds u otra cuestión más simple me ensimisme y entretenga, pero ya no es como antes, quizás ahora quiero dedicarme, si se trata de encerrarse en uno mismo, a tomar instantáneas conocer el mundo, escuchar el mundo, jugar cosas más clásicas, como juegos de naipes, de estrategia... Tal vez por ello me desvelé y terminé llegando a mi casa hoy a la una de la mañana. Disfrutando reir y jugar. Finalmente convivir. ¿No es acaso el deseo de una reunión?
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