Tenía rato de no llorar. ¿Quién soy? Me confundo o no. ¿Todo está basado en una utilidad? Si premio a mi estómago con comida, mi ánimo cambia. A veces pienso que no merezco el aire que respiro. Salvo mi hermana, mi madre o mi padre, creo yo no ser de utilidad en este mundo. Hay varios momentos en que me viene a la cabeza, el por que no puedo ofrecer utilidad alguna a otro ser humano. No seré interesante, la música que escucho no genera utilidad, da igual si invito o no invito, la invitación a final de cuentas no genera la utilidad adecuada. Eso me trauma, me parte y me genera una sensación tristeza profunda. Qué si de repente a quienes creo generar utilidad alguna, ya no lo hago, qué si de pronto deciden cortar el habla y olvidar. Mis palabras son sinceras y en ese sentido acepto que soy muy susceptible a esas actitudes de otros humanos. Por eso afirmo que no soy capaz de generar felicidad en ser humano alguno, esa felicidad extraña. Mis pocas experiencias me remiten a ello, al principio parece rosa, rosa al cual no estoy acostumbrado, rosa por que me sorprende que genere felicidad, pero todo termina y ni siquiera supe por qué termina. De pronto resulta que la utilidad que genero es sustituible. Quiza padezca de una terrible miopía, pero pocas veces alguien me ha dicho chido por estar ahí, quien me lo ha dicho de repente genera en mi una terrible sensación de pánico y tristeza, pues que tal si hoy despierta y olvida lo que me ha dicho. Olvida quien soy. La utilidad converge a 0 y una sombra o un recuerdo iterado en el olvido.
Mis hijos me necesitan - frase que he escuchado varias veces en mi existencia. Es la ventaja de los casados existen hijos que generan la sensación de utilidad, mas los que no, que queda para que existir, para que gastar oxigeno.
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