... Irónicamente estuve en tierras donde se hace acopio del mismísimo Cervantes cuan enarbolado festival y jamás escuché obra de Cervantes Saavedra. Escuche rock de tlaxcala, tamborileos, el marchar y compás de las gaitas y tambores del batallón de San Patricio. Comí pizzas de 10 pesos, bebí vino en mi cuerno de plástico forrado con dermis vacuna, anduve por calles subterraneas cuan sopa y cerveza en mano, los paisajes del cubo fueron sorprendentes, mas no fue lo que esperaba, no hubo exceso de eventos culturales, no había música barroca, no había placeres literarios... posiblemente no iba en sincronia o faltábame un estado más dionisiaco. Carcomime los pies en Guanajuato junto con el Lalaith Rauko y nuestro interés se volcó en viajar a Dolores Hidalgo y a San Miguel de Allende. Nada como sentir el viento en cara, emprender búsquedas y reververar las neuronas con verdes praderas, tortitas de 3 pesos, queso fresco de rancho, agua termal y el caminar por viejos escenarios de nuestro país. Ahora que reflexiono, fue un viaje chingón - he de usar la emotividad vulgar -.
1-03 La Folia_ Yo Soy La Locura.m4a
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Os dejo algo Cervantino...
1 comentario:
No son tortitas! son gorditas!! y es chistoso q digas q tu cuerno es de plastico, aunq si lo es! ja! Y cierto es q las panoramicas del cubo eran excelsas!
Despidome recordando el cubo!
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