No es que haya visitado muchas ciudades en mi vida, pero del poco espacio muestral de urbes visitadas hasta hoy Río me ha enamorado y se lleva la corona. Hay tantas cosas que quisiera hablar de Río, algunas tan simples como el uso de agua filtrada de la llave, el uso de tarjas de cocina donde se cuenta con una especie de pretina para que el agua no caiga al piso y la pueda llevar a la tarja, cosas como de la ciudad como el auge de playas públicas, ciclopistas, museos, jardines, la ausencia nula de espectaculares, la limpieza de sus cuerpos de agua y calles en general. Me recuerdo sorprendido por una civilización en el sur global avanzada contraria al estereotipo que uno luego piensa que son los países del sur global y que da gusto saber que no solo el jardín ordenado de Occidente es quien lleva la batuta en orden. Incluso las medidas de alimentación y los cuerpos de las personas son menos gordos, tal y como observé en Colombia, por lo que me lleva a pensar que sin duda es una realidad la influencia gringa sobre nuestros hábitos y porciones, me queda claro cada vez más que somos un país de gordos.
Así que pese a las dificultades que tuve ahora para subir las fotos al servicio de la nube y tras una especie de "Homero" comparto con uds algunas fotos del viaje ha la tierra del pau do Brasil.
También comparto con uds algunas rolas que tuve en mente mientras visitaba dicha ciudad, algo que recuerdo grato es tararear: "Meu coracao, tatararaaraaaara, meu coracao" mientras pedaleaba sobre las ciclopistas que recorren deliciosamente Ipanema, Copacabana, Botafogo, Flamengo hasta llegar al centro de Río y viceversa, mientras uno se adentraba en túneles futuristicos de los años 40s y a toda velocidad observaba el mar de la bahía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario