Así por alguna extraña razón en esta recién visita al Chilango que coincidió con el inicio de la tercera ola de covid he padecido un miedo casi irracional a una reinfección. El otrora templo de relajación del jogar sonriendo, se convirtió en un tenso lugar, donde al escuchar toser al Peje y después corroborar que tuvo síntomas de Covid, pero con una prueba negativa y con una vacuna con antelación hizo que me malviajara por casi dos semanas. En ese momento me aislé y extremé precauciones asumiendo que portaba el virus, como el uso de cubrebocas y evitar en medida de lo posible ver a familiares y amigos. Pasados los casi 14 días, en realidad 11 días y ya de regreso en Tepic tuve que asistir a la boda de Prisca y Abraham, de nuevo en dicha celebración casi en todo momento use barbijo, salvo para comer, la boda ocurrió en un espacio totalmente abierto, venga un jardín, no obstante rondó en mi mente el "pecado" de haberse reunido y ya van varios días, después de ese alegre 24 de Julio, que me he preocupado por ardor en los ojos y hoy para rematar una rinitis.
Usualmente la capoeira y el hacer ejercicio en grupo converge a un buen reset mental, sin embargo dicho no dura mucho, así que parte del trabajo mental que debo hacer es contrastar los pensamientos. Sobre el covid, los hechos son:
1. Que ya me contagié a inicios de Septiembre del 2020 por lo que debería tener cierta memoria inmunológica, investigando al parecer la tasa de reinfección es menor al 1%
2. Me vacuné una primer dosis 7 de Julio y el siguiente estudio sugiere que tras la primera dosis hay 88% de probabilidad de prevenir el ingreso hospitalario.
3. No presento algún síntoma típico.
Ahora en una especie de ejercicio psicológico me gusta a veces usar el tarot no como un arte adivinatoria, sino como una herramienta con azarosidad curiosa que ayuda a interpretar que le pasa a uno por la mente, la tirada que he estado experimentando es la de arqueotipos de Jung en donde
A-B
-E-
D-C
A. Representa las preguntas: ¿Cómo me perciben? ¿Cómo afecta la situación lo que otros piensan piensan de mi o lo que yo creo que piensa mi otro yo de mi?
B. ¿De qué me averguenzo? ¿Qué quiero ocultar y no reconocer?
C. ¿Qué dice mi "divino" femenino? Si estuviera pensando sólo en mi felicidad, qué haría
D. ¿Qué dice mi "divino" masculino? ¿Qué debo considerar? ¿Cuáles son mis impulsos o mis deberes?
E. ¿Qué quiere mi corazón de corazones? ¿Cuáles son mis verdaderos deseos?
El tarot desde mi perspectiva es como contar un cuento de alguien más o de uno mismo y nada tiene que ver con espíritus u otras cuestiones, es simple caos siendo ordenado.
En la posición A salió el XII al revés, es decir el colgado que se traduce o interpreta como estancamiento, sacrificio innecesario y miedo al sacrificio. Desde mi ansiedad me percibo estancado, así siento que me perciben los "otros". En la posición B salió X, la rueda de la fortuna, y en cierta forma no quiero reconocer el cambio inevitable es decir, el hecho de que habrá tercera, cuarta, n-oleada de Covid, junto con los avances como son tratamientos, mejor manejo, etcétera, en ese sentido descansa mi ansiedad el no reconocer la realidad y tomarla con naturalidad. En la posición C salió el paje de oros, si estuviera pensando sólo en mi felicidad claro que sueño con estar sano, lleno de entusiasmo y energía para hacer que la oportunidad que nos da el día a día de poder existir cobre realmente vida. En D salió XIV, la templanza, básicamente mi impulso o mi deber es el camino del medio, encontrar un equilibrio que permita alcanzar esa sensación de calma, adaptarse y cooperar con la realidad. Y finalmente en E salió el IX, el ermitaño, mi verdadero deseo es buscar la verdad y orientar mi interior, reflexionar sobre mi ansiedad, aislar ese golpe de pensamientos para llegar a la solución.
Como pueden observar el tarot es chistoso en el sentido de los significados y arquetipos, pero ayuda a entenderse y quizás armar un cuento sobre uno mismo y sobre lo que uno debe motivarse o reflexionarse.