Ponnelle e inicio de semana

Comienza la semana casi a la mitad del año par cuya incertidumbre es ridícula. Temprano la típica junta de los lunes, por la tarde la tranquilidad de este rancho grande o mejor conocido como Calgary, la capoeira fluye, el safeway después de tal y en el ocaso la ciudad sin fruta, pero con muchas flores lentamente se cubre del negro manto. Mi padre en su clásica locura, mi madre acongojada por la imprudencia de un automovilista, afortunadamente ella está bien, aunque no la persona de edad que sucumbió ante la lámina, sin duda un país cada vez más incivilizado. Mi hermana un poco acongojada por los diversos idiotas cuya finalidad no es otra que recalcar el poder y su estupidez, pareciera que en esta época esa es la virtud desde el gusano humano que se arrastra en la base de la pirámide, hasta las mariposas que revolotean en las cumbres del monolito Teotihuacana moderno. Mas no quiero aburriros, hoy mientras mis dedos codificaban me puse a escuchar una de mis óperas favoritas del músico de Salzburgo, el diseño y la puesta en escena de Ponnelle es impresionante, además de la hermosa dirección de Hanoncourt. Como decía escuchaba Mitridate, cuando mis neuronas decidieron buscar más sobre Ponnelle y dí con otra interesante puesta Monteverdi con los anteriores mencionados.