En últimos días me fijo más que de costumbre en los achaques propios de la existencia, dada mi nueva actitud positiva. Particularmente el tener como una tos con flema me tiene hasta el copete haciéndome alucinar múltiples escenarios. Dirán: por qué no has ido al médico. Os contestaré diciéndo que estos meses he fluído al médico más que en toda mi vida. Incluso mi médica me ha dicho que es por la contaminación, el ambiente seco, que no me preocupe. Mis roomates, en particular el Toto, es quien más ha sido alucinado por mis distintas y nerviosas teorías. Afortunadamente, se quemó las pestañas varias años en tópicos farmaceuticos y fisiológicos, así que a diferencia de otros momentos he recibido unos buenos guajolotazos con guante blanco para lograr una observación más leida de los acontecimientos o al menos no tan puntual.
Quizás todo se deba al nerviosismo propio del 11.1.11 y la moral cristiana que tengo muy embebida en mi ser, pese a que me pretendo ateo o al menos agnostico en recientes años de mi existencia. Por lo pronto espero que la amarilla y la azul fluyan en el estándar humano y vengan días en que me ría con uds de estos días nerviosos.
-Pff, cristiano al fin y al cabo, esperando juicios finales y castigos divinos, cuando la belleza de la existencia está en expléndidos colores asoleados y las risas de quienes nos rodean-
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