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viernes, 31 de diciembre de 2010
El año par agonizante
Me falta un poco la respiración, en otras pestañas aledañas a mi escritura escribo a quien débole sonrisa y también algo de desconcierto. Este año intenta ser chispa para reaccionar en muchos aspectos de mi persona, a veces tengo la pesadez de cuan roca dormir y esperar algún otro momento para despertar, mas a diferencia de algún dios dormido con forma de montaña, soy efímero y el tiempo cuan aleteo se escapa perdiéndose en el horizonte azul, no regresa.
Mis dedos teclean desde mi cuarto, aunque en realidad no lo es, es la casa de mi madre y de sus hermanos, las paredes contrastan rojas y amarillas, la luz de un foco incandescente alúmbrame, ruidos de la cocina suben a hurtadillas y entran fácilmente a través de un Biombo. Ctrl + tab y el navegador favorito me muestra las palabras, las imágenes, suena el programa que indica sigue el cotilleo.
Este año intenté irme por la realidad de un posgrado en el país, la realidad me mostró que es tonto imaginarse en uno sin dinero. Di pasos con sus respectivos trastabilleos algunos como en el trabajo me hicieron caer en la realidad, otros reverdecieron ese cosquilleo en el estómago e incluso me hicieron sentir mariposas, ahora tengo una sensación por el estilo. La capoeira como desde hace algunos años ha estado llenándome de adrenalina y demás químicos que hacen llevadera esta perra vida.
Os decía ese reverdecimiento me pinta una mueca cóncava y digo que demonios!! En otra ventana la música tecno o electrónica me obliga a disipar esa niebla del año 2010 y decir, carajo, la vida tan corta, el 2011 tiene que ser un año chingón como todos los años. Basta de anquilosarse y dormir en la mediocridad.
A solo 4 horas de un mero cambio implementado por la sociedad y por ende en nuestros ánimos.
[pausa por observar la otra ventana]
Chale me llené de endorfinas, eso es algo que le agradezco a este año... Daré cuello a este post, de aquí a que la inspiración fluye de nuevo, nihil obstat Este año fluí chido en lares paradisiácos, en lares con ruinas arqueológicas, en bares, en el estudio de capoeira, con mis manos ocupadas en el ps3, la sonrisa de mis amigos, de mi hermana, mi madre, incluso mi padre.
Quienes hayan llegado a este punto, les deseo un chingón año entrante, mero número lo sé, mas hay tantas cosas que son meros símbolos y el cambio de año es uno de tantos que nos jala, bueno al menos a mi, las orejas para meditar. Año impar es el que viene, ya una década converge. Feliz año 2011
domingo, 5 de diciembre de 2010
¿Diciembre fluye?
Ya ha llegado la tercer década de existencia y me pregunto qué sigue o qué debo hacer. Estoy escribiendo desde un estudio que pretende serlo, suena la música que en algún momento de mi existencia me hizo cuestionarme y al escucharla perderme en lo gráfico, en el juego de la luz y la oscuridad. Intenté terminar la prueba, sin embargo, no lo hice. Tintinean diversas ventanas, me sumo un una plática sin sentido aparente, me siento una especie de componente inteligente que contesta. Sigo aguardando y quisiera que apareciera la respuesta, que me embelesase los oídos, que en la respuesta me pierda e imagine algo interesante para esta tercer década.
Las imágenes que alimentan el eros, hacen que fluyan los minutos comiendo horas y, al final, una sensación de no haber hecho nada, gotea, como en la rola que escucho, inamovible todo, en putrefacción constante el óxido cuan adorno.
¿Cuál es el sentido?
De nuevo dentro de unas horas la monotonía, carro, carretera, oficina, carro, carretera... y en el inter, mi padre y sus patéticas llamadas, lo mismo de ayer, anteayer, el mes pasado, hace dos años, hace 10 años, hace 20 años. La capoeira tal vez sea de tantas cosas lo único interesante, pero hace sentido, pregúntome. ¿Donde estás respuesta? LLevo horas aguardando y como tantas otras veces y con otra estructura te escabulles. ¿Algún día tendré el honor de recibir la respuesta en labios de Perceval?
Las imágenes que alimentan el eros, hacen que fluyan los minutos comiendo horas y, al final, una sensación de no haber hecho nada, gotea, como en la rola que escucho, inamovible todo, en putrefacción constante el óxido cuan adorno.
¿Cuál es el sentido?
De nuevo dentro de unas horas la monotonía, carro, carretera, oficina, carro, carretera... y en el inter, mi padre y sus patéticas llamadas, lo mismo de ayer, anteayer, el mes pasado, hace dos años, hace 10 años, hace 20 años. La capoeira tal vez sea de tantas cosas lo único interesante, pero hace sentido, pregúntome. ¿Donde estás respuesta? LLevo horas aguardando y como tantas otras veces y con otra estructura te escabulles. ¿Algún día tendré el honor de recibir la respuesta en labios de Perceval?
viernes, 3 de diciembre de 2010
Les merveilleux voyages...
dado el ocio viendo algunas cuestiones en el libro de las caras, me di cuenta que se dió una locura por poner como foto de perfil personajes retro, llámese de los ochentas, de caricaturas. A mi mente me vino una de mis favoritas...
La versión karaoke: presionar aquí
Quizás sea momento de asincerarme sobre algunas cosas de mi niñez, sin duda tarareaba esa rola, cuando devenían los problemas entre mis progenitores y cuando las paredes le hablaban al demiurgo, quizás como ella me perdía en imaginar dentro y con los libros.
La versión karaoke: presionar aquí
Quizás sea momento de asincerarme sobre algunas cosas de mi niñez, sin duda tarareaba esa rola, cuando devenían los problemas entre mis progenitores y cuando las paredes le hablaban al demiurgo, quizás como ella me perdía en imaginar dentro y con los libros.
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