¡¿Qué molesto?!

Tradicionalmente mi familia no festeja el 15 o 16. A lo más que llegabamos a hacer era contemplar el grito el 15 y criticar al gobierno en turno. Sin embargo últimamente varias personas me han preguntado que haré el 15 para festejar la independencia. ¿Realmente hay una independencia? Criticamente uno puede contestar trivialmente dicha pregunta, no pondré ejemplos, ni expondré situaciones. No me siento a gusto festejando algo que no creo. Es como si festejara la Navidad siendo Judío o el natalicio de Marx siendo miembro del Yunque. Me recuerda a una columna que leí recientemente en La Jornada: La televisión y los media fustigan la celebración de nuestra independencia, son nuestros saltimbanquis. Se disfrazan de charros, chinas poblanas y demás trajes típicos, me pregunto si los conductores saben el origen de esos trajes. Lo peor es que nuestros payasos que nos entretienen, afectan de tal modo que terminamos o terminan siendo payasos de los payasos. Es época de Olimpiadas, todo mundo es olímpico, todo mundo ama las olimpiadas... Es época de football todo mundo ahora es pambolero!! Lo mismo sucede con el mes patrio y los festejos patrios, ahora todo mundo es payaso mexicano, charro, borracho, alburero, si señor ajua! como no, vamos a ... a comer tacos, enchiladas, pintarnos de colores. Finalmente detrás está la categoria moderna de ciudadano: consumidor de espectáculos y porquerias. ¿Donde está el ciudadano consciente de su nación, de su privilegio de ser ciudadano? Acaso se les olvidó la sangre que costó a las revoluciones del siglo XVIII y XIX para otorgar ese estatus. O será que nunca han sentido ese estatus y aún cuando sean ciudadanos de los Estados Unidos Mexicanos en el fondo y no tanto seguimos siendo o siguen siendo plebeyos, lacayos, sirvientes de los baturros dueños del capital. Seguimos teniendo a nuestro patroncito, jefe, seguimos sintiendo que somos sirvientes que tienen que pagar para que los privilegiados burocratas nos hagan ese favorcito. Incluso en cierta forma somos la plebe de las  televisoras. No estoy en contra de los festejos, incluso pudiera ser algo divertido, eso de cantar canciones rancheras y charras, ponerse aca  todo machote mexicano e irle a cantar a la Adelita predilecta y demás cuestiones, pero este ejercicio debe de complementarse con una lectura más crítica hacia los sucesos del país y nuestros gobernantes. Si ir a gritar al centro por los heroes que nos dieron patria, pero tambien gritarle al presidente seguridad, basta de pobreza, basta de tratarnos como sirivientes u animalitos tontos. Es ir a gritar leyendo el peródico. Aclaro mi situación no tengo calidad moral, pues yo varias veces me desinformo de lo que México es en realidad. Basta de palabreria, que siento nauseas! Al menos una lectura de la historia de nuestro pais junto con unos tequilas y unos tacos no estaría nada mal...