¿No ves la podredumbre? ¿No observas como la calidad de vida en la ciudad se vuelve algo inaccesible? Horas y horas en el tráfico, aire contaminado, basura por todos lados, avisperos sin control de humanos que desean 50 metros cuadrados por precios exhorbitantes. No observas las estampas de la ciudad de los palacios hace 50 años, ciudad atravesada por ríos, árboles que se desplegaban sempiternos, cuya sombra y susurro hacía cuestionarnos cosas interesantes. Quienes supónese tuvieran un poco más de lógica por ser educados, demuestran una vez más su incapacidad. Mierda que vuelve a la mierda que es la ciudad de México, podredumbre que nos alcanza y que es parte de nuestra alma. Dime tu que debates sobre el hoy no circula, en lugar de proponer, en lugar de cuestionarte terminas embarrándote de mierda con la mierda de donde eres y que has generado.
Indiferentes vayamos a la vuelta sin retorno, cantando y bailando cumbia, comiendo garnachas vivamos el infierno en la tierra, aún cuando haya uno que otro resquisio que te llama a la estética perdida, sí esa que cada vez menos representada en las hermosas jacarandas pintadas de violeta y que para dar paso a la ambición desmedida se pintan de gris.
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