Las detenciones arbitrarias, sin abogado, sin pruebas, me recuerdan lo que mi padre sufrió cuando yo tenía 9 años y que desencadenó y agudizó terriblemente su esquizofrenia. Mi padre denunció a la policía que la casa de la vecina estaba abierta de par en par desde hace varios días y la inteligente policía decidió desaparecerlo por varias semanas argumentando que el habría robado la casa de la vecina y que en su estupidez decidió denunciar, viviendo a lado claro. Esas misma inteligencia me recuerda cuando mi hermana y mi mamá tuvieron que lidiar varios días por reportar un billete falso pagado por una cliente. Así que ahora que lo pienso no me extraña la brutalidad con la que actuaron golpeando a ton y son y además aprehendiendo a unos cuantos inocentes, pues al parecer no hay juicio, ni nada por el momento que avale su culpabilidad. Ergo son inocentes. Desde los 9 años fui conciente de la brutalidad del estado mexicano, cuando devino el cambio del PRI por el PAN por un momento pensé que esos tiempos quedarían poco a poco en el olvido, sin embargo cuando regresó el PRI al poder, que siendo honestos nunca se fue, quiero decir cuando regresó el PRI a la presidencia en algún momento pensé que volveríamos a las épocas represivas y a la época de ni los veo, ni los oigo. Pareciese que así es la tónica actual, por eso para no olvidar pongo el artículo de El Proceso con los detenidos de aquellos que salieron a exigir y mostrar su ciudadania: 11 jóvenes presos.
Sobre los videos de la brutalidad los pueden buscar en youtube, claras agresiones comportándose como una bola de matones, entonces que no entrenan para ser policias, no hay una profesionalización, no se puede generalizar, pero lo que si es un común es la discresionalidad de la justicia.
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