Coincidencias itamitas

Meramente por el lugar y momento en donde los conoci hago referencia al ITAM, pues su forma de ser de algunos va más allá de la etiqueta. El lunes Raziel y Angel organizaron unas chelas en el centro, agradable, sobre todo saber que el curso del río sigue y de manera calma. No es por quemarlos, mas a veces cargan un negativismo escéptico, no por algo es el mote de siempre se queja o yo el Outlier. El miércoles que recogí mis tesis impresas en la oficina de la Roma de la imprenta me encontré con la persona que inspiró frases en féminas como: "Ay, Daaaanteee no seas naaaco". Me pregunto qué comentarios pudieron haber causado dicha frase. Finalmente jugando a las probabilidades sin saberlo, el viernes que llevé a mi hermana y mi mamá al aeropuerto, en el elevador del estacionamiento de la segunda terminal me topé con Orellana me parece, aunque no dudo en que se ve idéntico y eso que han pasado ya bastantes primaveras. Viernes en la noche una llamada al teléfono de mi caso, pardiez, alguien que conoci en el ITAM tiene el teléfono de mi casa. Receloso contesté, pues temí el dueño de la llamada fuese mi padre y en contrastada alegría escuché la voz femenina y agradable de Yuriko invitándome a celebrar una primavera más en esta rueda de existires. Un broche de oro de coincidencias su inicio la cebada y su fin de nuevo la malta fermentada, pues en amena reunión otros más del ITAM enjugamos el gusto por el Berimbau y otros músicos. He de decir que el tibio sake, la comida origen del país del sol naciente y tan agradable vista en ambos sentidos me hacen pensar en la fortuna. Por cierto por que no os dais un tour por la siguiente página de David.

Decidme fortuna a qué se deben tantos susurros, sería agradable una coincidencia en números de lotería o maletín con billetes en la calle, pues declárome en bancarrota, solo os pido 60 Sor Juanas.